El tercer trimestre del año se presenta como un período crucial para la economía argentina, marcado por señales mixtas y una fuerte incertidumbre. Por un lado, las ventas del comercio parecen vivir un momento crítico, mientras que otros rubros, como la minería, parecen estar despertando a una época de despegue.
Partamos por las noticias menos optimistas. Un informe de la consultora Scentia, publicado en iProfesional, destaca que los números dan cuenta de una caída del consumo masivo en supermercados y pequeños comercios en agosto, anotando una baja del 20% respecto al mismo mes del año anterior.
Cabe destacar que en ese octavo mes de 2023 el país vivía la previa de las elecciones presidenciales, que terminaron con Javier Milei como primer mandatario. Parte de la propaganda del gobierno de entonces incluyó la entrega de aportes monetarios a algunas personas de menores recursos, lo que, según especialistas, habría movido la aguja del consumo.
De ahí que en Scentia reconocieron que “se compara contra una base alta.” Sin embargo, para ciertos especialistas, este número igualmente sería indicio de una “posible recesión,” según indica el propio iProfesional.
Este contexto pesimista se ve reforzado por testimonios de industriales y fabricantes de alimentos, quienes indican que la producción no ha mostrado mejoras sustanciales en los últimos meses. La producción, que había tocado un piso en mayo-junio, no logra mantener un repunte sostenido, lo que añade más presión a la ya debilitada economía.
La Federación de Supermercados, que agrupa tanto a grandes como a pequeñas cadenas, también reporta ventas flojas, lo que refleja un escenario preocupante para el consumo interno.
Sectores en crecimiento
Sin embargo, no todo es sombrío. Un análisis diferente, ofrecido por la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados (OJF) y publicado en el diario El Cronista, sugiere que algunos sectores de la economía argentina estarían mostrando un importante repunte.
El reporte de OJF indica que, durante julio, la actividad económica registró una subida del 0,8% respecto de junio, aunque cayó 3,0% en relación a igual mes del año anterior. Así, a pesar de una corrección a la baja que sufrió el sexto mes del año, el nivel actual de la serie desestacionalizada se ubica 2,0% por encima del piso tocado en marzo.
También vale destacar que, por primera vez en el año, este indicador contabiliza más sectores al alza que a la baja en la comparación anual, aunque la incidencia de los sectores contractivos lleva al agregado a mostrar aún cifras negativas.
Precisamente dentro de los sectores que mostraron crecimiento, según los datos de OJF, se encuentran:
- Minería: creció un 9,0% en julio respecto a igual mes del año anterior.
- Agricultura y ganadería: se expandieron en un 6,3%.
- Electricidad, agua y gas: crecieron un 3,7% en el mismo período.
Además, de acuerdo al censo de OJF, por primera vez en el año, seis de los once sectores analizados lograron expansiones.
En comparación con otros países de la región, la situación económica de Argentina presenta desafíos particulares. Mientras que economías como la de Brasil y Chile han mostrado signos de recuperación más consistentes, Argentina enfrenta una volatilidad mayor, en parte debido a sus propias políticas económicas y a la incertidumbre política reciente.
Pronósticos de expertos
Según analistas del Banco Central de la República Argentina y economistas independientes, se espera que la economía argentina continúe enfrentando desafíos en los próximos meses. Sin embargo, también se prevé una posible estabilización hacia finales del año, especialmente si las medidas económicas actuales logran controlar la inflación y fomentar la inversión.
Con todas estas cifras y pronósticos en mano, es el momento que empresas e inversionistas adopten una postura cautelosa pero proactiva. De cara al tercer trimestre es crucial que las decisiones de inversión y expansión se basen en análisis detallados de los sectores específicos en los que operan, así como en la observación de las tendencias macroeconómicas.
Así si usted está en Argentina, la clave para navegar este tercer trimestre incierto radica en la adaptabilidad y en la capacidad de reaccionar rápidamente a los cambios en el entorno económico. Algunas estrategias concretas incluyen:
- Diversificación de productos o servicios para reducir la dependencia de un solo sector.
- Implementación de tecnologías que mejoren la eficiencia operativa.
- Exploración de mercados de exportación para compensar la debilidad del mercado interno.
- Fortalecimiento de las relaciones con proveedores y clientes para asegurar la cadena de suministro.
Un ejemplo de éxito en la navegación de situaciones económicas similares es el caso de la empresa argentina Mercado Libre, que ha logrado expandirse regionalmente y diversificar sus servicios, reduciendo así su exposición a la volatilidad económica local.
En las estructuras administrativas de las compañías, se pueden tomar medidas como:
- Optimización de la eficiencia financiera
- Reducción de costos
- Mejora de procesos internos
Estas acciones pueden llevar a un aumento en la rentabilidad y a una mejor predisposición para navegar en tiempos tormentosos.
Por todo esto, en Kreston BA, recomendamos a nuestros clientes estar atentos a este escenario y considerar tanto los riesgos como las oportunidades que presenta el actual entorno económico. Los esperamos para conversar y desarrollar estrategias personalizadas para su negocio.
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